“Estuario al fin del mundo” es el nombre de la obra de teatro familiar que, en octubre, recorrerá escuelas públicas de las regiones de Maule, Ñuble y Biobío, ofreciendo 10 funciones gratuitas para estudiantes de enseñanza básica. La itinerancia, que se realizará en colaboración con productoras en terreno de cada región, busca acercar la experiencia del exilio y la migración a las comunidades escolares a través de una puesta en escena dinámica, música en vivo y actividades de mediación post función.
El proyecto es financiado por el Fondo nacional de fomento y desarrollo de las artes escénicas, convocatoria 2025 del Ministerio de las Culturas, las Artes y el Patrimonio.
La obra de teatro familiar “Estuario al Fin del Mundo” iniciará en octubre una itinerancia escolar que recorrerá las regiones del Biobío, Ñuble y Maule, con 10 funciones dirigidas a comunidades educativas de enseñanza básica en escuelas públicas de las comunas de Arauco, Coronel, Nacimiento, Coelemu, Chanco, Chillán, San Carlos, Constitución, Curicó y Linares. Se trata de una obra que invita a viajar por la experiencia de niñas y niños en condición de exilio y migración, utilizando testimonios reales recogidos de personas que vivieron el desarraigo en su infancia. Con un lenguaje dinámico y música en vivo, la puesta en escena busca ser un aporte a la convivencia escolar, abriendo un espacio de encuentro que promueva la empatía y el respeto a la diversidad. Además de las funciones, cada presentación incluirá una actividad de mediación y la entrega de una guía pedagógica a los establecimientos, con el fin de extender la reflexión hacia el aula y fomentar la formación de nuevas audiencias.
Un puente entre memoria y actualidad
La directora y dramaturga Gisel Sparza señala que el montaje permite tender un puente entre los exilios del pasado y los desplazamientos actuales, declarando que la obra “es una llave porque invita a reflejarnos de manera directa, descubriendo las historias de ayer nos abrimos a acoger historias de hoy, contingentes y sensibles. Nos permite que nuestra empatía florezca con mayor facilidad”.
En esa misma línea, Javiera Hinrichs, coordinadora general del proyecto e intérprete, destaca la potencia de llevar este diálogo a las escuelas, señalando que “me encanta este encuentro que tendremos en torno al teatro, abriendo un espacio sensible, dinámico y entretenido para conectar con historias de niñas y niños que han migrado”. En cuanto al intercambio post función con los y las estudiantes, Hinrichs añade que “ese encuentro que se genera al finalizar la función… resulta también muy enriquecedor” y que “en muchos casos será la primera vez que vean una obra de teatro de este tipo”.
Dar vida a las memorias
Francisca Díaz, intérprete, destaca la oportunidad de participar en una obra construida a través de testimonios reales. “Me llena de orgullo poder usar mis capacidades interpretativas para representar a otros que existen realmente y que tuvieron experiencias dolorosas…”. Añade que, al ser interpretada en un contexto escolar, la obra “permite que estas cosas no se olviden y que la empatía de los niños y niñas se desarrolle más en este aspecto”.
En cuanto al impacto en las comunidades escolares, el elenco coincide en que lo central es ofrecer una experiencia artística significativa. Para Díaz, lo principal es “que los niños y niñas se lleven una experiencia de diversión, que el teatro sea una experiencia de goce artístico y reflexión, que los niños y niñas se conviertan en narradores orales y que se genere una experiencia post teatral.”
En la misma línea, Alfonso Lara, intérprete, añade que le gustaría que los espectadores “aprendieran a reconocer la importancia de la gente y el lugar que habitan, entender la importancia de los recuerdos… y finalmente comprender el complejo tema de lo que significa migrar siendo niños y niñas.”
Teatro en espacios escolares
Al ser una itinerancia interregional, la producción se realiza en conjunto con equipos en terreno de cada región: Productora Cambalache (Maule), Corporación Arte y Vida (Ñuble) y Gisel Sparza (Biobío). Esta articulación resulta clave, especialmente porque las funciones se realizan en espacios no convencionales dentro de las escuelas, como comedores, patios y bibliotecas.
Desde Biobío, Gisel Sparza comenta que “el principal desafío es resguardar la experiencia artística en espacios no convencionales… la obra se sostiene en la interpretación y musicalidad, más que en la parafernalia técnica.”
En Ñuble, Ricardo Valderrama, director ejecutivo de la Corporación Arte y Vida, señala que “uno de los principales desafíos es la adaptación técnica y escénica, pero esto se convierte en una gran oportunidad para acercar el teatro a los espacios cotidianos y generar un encuentro más directo y menos intimidante.”
Para Leticia Zapata, de la Productora Cambalache de Maule, “esta región es un territorio profundamente rural y aislado, por lo que la participación cultural es baja… Proyectos como éste son acciones concretas para democratizar el acceso a las actividades culturales.”
¿CUÁNDO Y DÓNDE? 7 al 10 de octubre en Linares, Chanco, Constitución y Curicó. Región del Maule 13 al 15 de octubre en Chillán, San Carlos y Coelemu. Región de Ñuble 22 al 24 de octubre en Nacimiento, Coronel y Arauco. Región de Biobío ¿CUÁNTO? Funciones gratuitas para estudiantes de enseñanza básica MÁS INFORMACIÓN AQUÍ
EQUIPO ARTISTICO
DRAMATURGIA Y DIRECCIÓN GENERAL – Gisel Sparza Sepúlveda ASESORIA EN DIRECCIÓN – Teatro de Ocasión INTÉRPRETES – Francisca Díaz González – Alfonso Esteban Lara – Javiera Hinrichs Deppe DISEÑO ESCENOGRÁFICO – Jordi Regot Marimón DIRECCIÓN MUSICAL – Javiera Hinrichs Deppe DISEÑO Y TÉCNICA ILUMINACIÓN – Enzo Darcangeli DISEÑO GRÁFICO – Leticia Zapata Galdames ILUSTRACIONES – Andrea Mahnke Torres COMUNICACIONES Y APOYO EN PRODUCCIÓN – Paulina Barrenechea Vergara VESTUARIO – La Suerte Diseño AUDIO USADO EN CRÉDITOS – Gabriela Barrenechea e hijxs SONIDO – Oscar Oviedo Martínez PRODUCCION AUDIOVISUAL – Ángela Jarpa CÁMARAS – Isidora Melo – Felipe Roa – Ángela Jarpa MONTAJE – Felipe Roa – Ángela Jarpa