Por José Winther
Gabriela Hernández hace gala de sus años de experiencia en Molly Bloom. El desplante que muestra en el simple, pero efectivo escenario, se hace notar. Sobre todo, en este monólogo de 80 minutos que toca un tema que, para muchos, es tabú: la sexualidad, y más aún, la sexualidad en la tercera edad.
Esta versión, dirigida por el belga Jan Lauwers, tuvo un exitoso debut en el contexto del Festival Teatro a Mil 2021, y cuenta con 4 interlocutores imaginarios que se pueden diferenciar como: la inocencia del primer amor, la idealización del amor como un posible futuro y, el esposo y el amante, como el presente, con los cuales busca repasar lo que ha sido y podría seguir siendo su vida.
Molly Bloom es un monólogo que nos sitúa en una noche de insomnio de nuestra protagonista, en la que reflexiona sobre su vida sexual y su matrimonio, mientras se descubre a sí misma, con sus complejidades y deseos más profundos junto a los imaginarios ya mencionados. Deseos que durante un tiempo tuvo reprimidos y que, en este caso, logra reencontrar, junto a su necesidad de cariño, afecto y, por qué no, sexo.
Así, la propuesta del director resulta interesante a nivel de contenido, refuerza la necesidad de igualdad y libertad sexual para las mujeres, en la valiente, seductora, lasciva y divertida voz de la actriz chilena Gaby Hernández.
Este espectáculo, que forma parte del ciclo Coproducciones Mil junto a La persona deprimida, Ella lo ama y La Tempestad de Shakespeare.
¿Cuándo?
Entre el 18 al 20 de mayo.
¿Dónde?
En el Teatro Finis Terrae. Avenida Pocuro 1935, Providencia
¿Cuánto?
General: $12.000 + cargos por servicio.
Más información en Ticketplus